España derrota a Francia y se proclama campeona de la primera edición de la Nations League femenina
La selección española femenina de fútbol no se cansa de hacer historia. En el margen de apenas seis meses, la vigente campeona de mundo ha roto toda maldición o tabú sobre el fútbol femenino español y mundial, ha conquistado su primera Copa del Mundo de la FIFA, y ahora se ha alzado con la primera edición de la Nations League femenina de la UEFA tras imponerse a Francia por 2-0 en el estadio de La Cartuja, en Sevilla.
Un triunfo que sabe a gloria por muchos motivos: primera victoria en partido oficial ante Francia (10 derrotas y 3 empates), el segundo título de nuestra historia, en apenas medio año respecto al Mundial, y como confirmación inequívoca de que todo lo sucedido a raíz de esa victoria en Australia y del caso Rubiales ha merecido la pena. El fútbol femenino español está de enhorabuena, pero más que por su segundo trofeo, por seguir confirmando su revolución.
Una victoria balsámica para cerrar las heridas de ese proceso de reconstrucción de la Selección y, por supuesto, de la Real Federación Española de Fútbol. Una victoria que reivindica las exigencias y peticiones de las jugadoras, muchas de las que no han llegado aún a cumplirse, pero que también legitima y da mucha más fuerza a ese proceso regenerativo en la RFEF.
Entrando ya en materia deportiva, el equipo que dirige Montse Tomé, cuya figura se aleja cada vez más de las dudas que propios y extraños tenían sobre ella, fue mejor de principio a fin e impuso su autoridad y su criterio futbolístico durante los 90 minutos.
Se marcharon al descanso con un 1-0 gracias al gol de la barcelonista Aitana Bonmatí (min.32), asistida por la goleadora de la final del Mundial, Olga Carmona, y en la segunda parte puso el segundo su compañera de equipo Mariona Caldentey (min.53), asistida también por otra madridista como Athenea del Castillo.
Se medían dos selecciones potentes en esta final de la primera Liga de Naciones Femenina: España, campeona del mundo hace seis meses y considerada la actual mejor selección del globo; y Francia, con la asignatura pendiente de que buscaba su primer título absoluto, a pesar de sus éxitos en las categorías inferiores y del gran potencial de su liga.
La seleccionadora española confió plenamente en las titulares que golearon en semifinales, el pasado viernes y también en La Cartuja, a Países Bajos (3-0) para certificar el billete a París 2024, que serán sus primeros Juegos Olímpicos, mientras que el experimentado técnico de Francia, Hervé Renard, también repitió el once que eliminó a Alemania (2-1).
Así, las cartas estaban 'marcadas' por ambos bandos. España comenzó con determinación y llevó la iniciativa desde el inicio, con más empuje y más llegada al área contraria, pero sin precisión, en una primera mitad en la que ambos equipos, quizás superados por las ganas y la importancia de pugnar por un título europeo, cometieron muchas imprecisiones.
Aún así, la Roja se impuso en el medio campo, dominado por la calidad y el rigor táctico de la medio de cierre Aleixandri y la magia de Aitana Bonmatí y Jenni Hermoso, con lo que el conjunto galo, muy receloso ante el juego mucho más dinámico de España, se dedicó más a controlar y frenar los intentos de las locales y fue incapaz de armar ningún ataque.
Tras avisar con un remate alto de Salma Paralluelo que desvió una defensora gala y con un testarazo de Irene Paredes que se marchó fuera por poco, el equipo de Montse Tomé buscó el gol con incursiones por las bandas, sobre todo por la siniestra con la profundidad de Carmona y Mariona, centros al área y transiciones por el interior, en especial de Bonmatí.
En una de estas intentonas, con un dominio meridiano por parte de España del ritmo del juego y de la situación a través de un fútbol vertical y ofensivo, sin miedo a nada, llegó el premio para las campeonas del mundo, cuando, nada más superarse la media hora, un gran centro atrás de la sevillana Olga Carmona desde la izquierda lo remachó en el área chica Aitana Bonmatí para hacer el 1-0 y su cuarto gol en esta Liga de Naciones.
Además, España no fue para nada conformista, siguió a lo suyo, intentando hacer su juego de posesión y profundidad. aunque Francia equilibró las fuerzas y ya las hispanas no fueron superiores, la Roja tuvo la fe y el acierto de aumentar su ventaja con el 2-0 logrado por Mariona Caldentey a los 53 minutos, tras una inteligente apertura a la derecha de Bonmatí hacia Athenea, cuyo centro remató a la perfección la extremo mallorquina del Barcelona.
Esto acrecentó la tranquilidad del equipo español, que no cejó en mantener una buena defensa, en no dar opciones al cuadro galo, muchas veces impotente porque le costó un mundo acercarse con peligro al área contraria, y en mantener el balón, aunque quizás esto fue más difícil por la filosofía de fútbol vertical y de ataque directo, para hacer daño, de España.
En la reanudación, las 'Blues' salieron a tratar de cambiar el panorama. No les quedaba otra, pero, a pesar de su mayor empuje y brío, ahora con una marcha más, se quedó en el intento porque no superó el gran trabajo colectivo, tanto en defensa como a la hora de ir al ataque, de un conjunto español desatado, muy concentrado y que no concedió nada a su rival.
Poco después del segundo, Salma Paralluelo no llegó a tiempo dentro del área en una contra y desbarató la ocasión la meta Pauline Peyraud-Magnin, al igual que le ocurrió en otra acción muy parecida en la recta final, pero la Roja se veía ganadora, controlando por completo a una Francia que lo intentaba e insistía, pero sin claridad alguna ante la solidez de su rival.
España siguió imponiendo su superioridad, supo conservar y gestionar a la perfección su ventaja. Defendió sin una sola fisura, logrando la excelencia, y, además, continuó mirando hacia arriba, atacando, algo que esta selección lleva en su ADN, con lo que hizo caer en la impotencia a una Francia que se dio por vencida y escribió una nueva página de oro en su historia con su segundo título, el de campeonas de la Liga de Naciones.
Ficha técnica:
2 - España: Cata Coll; Ona Battle, Irene Paredes, Laia Codina, Olga Carmona (Oihane, m.68); Aitana Bonmatí, Laia Aleixandri, Jenni Hermoso (Vicky López, m.85); Athenea (Eva Navarro, m.72), Salma Paralluelo, Mariona.
0 - Francia: Peyraud-Magnin; De Almeida, Lakrar, Mbock, Karchaoui; Henry (Dali, m.58), Geyoro; Diani (Dufour, m.76), Le Sommer, Bacha (Majri, m.76); Katoto (Cascarino, m.58).
Goles: 1-0, M.32: Aitana Bonmatí. 2-0, M.53: Mariona.
Árbitra: Tess Olofsson (Suecia). Amonestó a la española Ona Batlle (m.56) y a la francesa Diani (m.66).
Incidencias: Final de la primera edición de la Liga de Naciones Femenina, disputada en el estadio de La Cartuja, en Sevilla, ante 32.657 espectadores