Saúl desatasca al Atlético en La Cerámica y los rojiblancos vuelven a puestos de Champions
Un gol en los minutos finales de Saúl le dio al Atlético de Madrid una victoria (1-2) clave en la lucha con la Champions que hace que los rojiblancos adelanten al Athletic y se pongan cuartos en la clasificación. El Villarreal, por su parte, ve frenada su escalada en busca de los puestos europeos.
Con hasta cinco cambios respecto al once que formó ante los culés y en el regreso de Antoine Griezmann a la titularidad, el Atlético avisó en los primeros minutos con un disparo cruzado de Samu Lino -que actuó como tercer medio- que despejó un atento Filip Jörgensen. Solo dos minutos más tarde, llegó el tanto atlético.
En el primer saque de esquina del partido, Roro Riquelme la puso al primer palo, donde esperaba Axel Witsel, que con un certero cabezazo cruzó la pelota poniéndola en la escuadra y alejándola del alcance del portero sueco-danés (min.8).
Memphis, con un disparo a manos de Jörgensen, y Marcos Llorente, superado el cuarto de hora en otro remate desbaratado por el guardameta del conjunto castellonense, continuaron con el asedio al área local, mientras que Gerard Moreno llevó el peligro de los de Marcelino García Toral, sobre todo con un derechazo que se marchó rozando el larguero a pocos minutos del descanso.
Antes, Riquelme había probado fortuna con un chut que se fue lamiendo el poste y con otro lejano que se perdió por encima de la portería contraria. Mosquera también se animó justo antes del intermedio, pero su remate de cabeza se marchó alto.
Fue nada más reanudarse el encuentro cuando el 'Submarino Amarillo' consiguió sorprender a la defensa rojiblanca; Gerard Moreno sirvió para Alexander Sorloth, que desde la frontal armó la pierna para cruzar la pelota lejos del alcance de Jan Oblak (min.50).
Simeone trató de reaccionar con un triple cambio en el 66', dando entrada a Álvaro Morata, César Azpilicueta y Ángel Correa. Solo un par de minutos después de ingresar en el terreno de juego, el argentino tuvo en sus botas el 1-2 en una jugada que acabó con el esférico por encima del travesaño.
Mosquera y Morata, primero con una volea que acabó en las manos de Jörgensen y después en un disparo al larguero, se unieron al festival de ocasiones, y Dani Parejo, tras un gran taconazo de Alex Baena, se quedó a nada de sellar la remontada cuando, libre de marca, chutó por encima de los tres palos.
Quien no perdonó fue Saúl Ñíguez, que había entrado al campo en el minuto 84 y que ya en el 87 aprovechó la dejada de Azpilicueta para ajustarla al palo y, con una celebración llena de rabia, devolver al Atlético de Madrid a la cuarta posición.